he aprendido que por muy acompañado que se encuentre el cuerpo, el alma puede sentirse tan sola como una playa deshabitada, es absurdo como le damos importancia a quien nunca esta e ignoramos a quien le importamos.
Aunque puedo decir que me gusta la soledad y la tranquilidad, debo admitir que a veces es triste sentirse invisible.
a veces, es absurdo hablar y que nadie te escuche, la gente debe aprender que a veces nos cansamos de ser la voz de la verdad, por que muchas veces la verdad es ignorada, y se prefiere escuchar lo que queremos, aunque no sea realmente lo conveniente, o lo correcto.
no es fácil vivir en un mundo donde lo correcto no es mas importante que el libertinaje, deberíamos abrir la mente y pensar, divertirnos es solo parte de la juventud y se acaba en un determinado tiempo, cuando los amigos se van, cuando la fiesta se acaba, solo quedamos nosotros, envejecidos, sentados al pie de una chimenea, recordando lo que fuimos, lo que hicimos.
y en el momento de morir solo seremos recordados por nuestras buenas acciones, lo demás se va a la mierda, hasta que, un día
, seamos olvidados.
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